El ensayo clínico Ismaelillo, en edades pediátricas, comenzó en la ciudad de Camagüey, con la aplicación de Abdala. La investigadora principal de la intervención sanitaria en el país con la vacuna Abdala y Jefa del Departamento de Virología del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), la doctora Sonia Resik Aguirre, comentó que:
“El estudio se realiza en dos fases, con una población de casi 600 camagüeyanos, comprendidos en las edades de tres y hasta 18 años de edad”.
La muestra fue seleccionada en atención a la cercanía de la residencia de los niños a los nueve policlínicos de la ciudad, para evitar el exceso de movilidad en esta etapa, y, además, con el criterio, previo estudio, de condiciones saludables de los muchachos, a partir de su historia clínica, el examen físico y la evaluación del pediatra investigador.
“En el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos (RPCEC) se precisan las características generales del ensayo Fase I/II aleatorio, que en la primera etapa incluye los voluntarios de 12 a 18 años de edad, y luego, incluirá los pequeños de 3 a 11 años de edad. Para todos los casos se requiere el consentimiento informado de los padres y el asentimiento para participar de los adolescentes.“
“El cronograma de inmunización será de tres dosis por vía intramuscular, cada 14 días, es decir, administradas en el intervalo de cero, 14 y 28 días”.
La representante de la Dirección de Investigaciones Clínicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), la doctora Zurina Cinza Estévez, quien conduce el estudio, transmitió la satisfacción de que “se haya seleccionado a Camagüey para el ensayo, por las experiencias acumuladas en la provincia en otros estudios con vacunas en edades pediátricas”.
“Hemos trabajado aquí con nuestra vacuna pentavalente, también en los estudios de salud con la aplicación del inmunógeno para la poliomielitis; es decir, tienen ya un prestigio y el personal preparado, lo que nos da confianza para los resultados que se esperan en el menor tiempo posible.
“El estudio actual se realiza con el cumplimiento de las buenas prácticas clínicas y el rigor ético y metodológico establecidos, con la participación de un Comité independiente de monitoreo de datos, compuesto por profesionales altamente calificados y externos a los sitios de investigación y al CIGB, desarrollador de la vacuna Abdala”.
La doctora Sonia Resik también reconoció el aval que tiene Camagüey:
“Con una amplia experiencia tanto con vacunas cubanas como en ensayos clínicos con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con un trabajo sostenido de más de 20 años y un personal altamente calificado; y esta labor ha sido reconocida por las más altas instancias de la OMS, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y por nuestro Ministerio de Salud Pública (MINSAP)”.
La próxima semana está prevista la segunda etapa del ensayo clínico vacunal, con los niños de 3 a 11 años, tras recibir el permiso que debe emitir el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), al igual que para el inicio de la Fase II.
La doctora Sonia Resik Aguirre, auguró éxito al ensayo clínico Ismaelillo con la vacuna Abdala, cuyos resultados favorecerán la extensión de la aplicación a toda la población infantil en Cuba.
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